domingo, 29 de julio de 2007

Feliz 28


(San Martín's proclamation of the independence of Peru on 28 July 1821 in Lima. Painted by Juan Lepiani in 1904.) http://museonacional.perucultural.org.pe/galeria4.shtml


Dicen que la distancia es el olvido, pero igual que Roberto Cantoral, yo tampoco concibo esa razón. Tras seis años y medio lejos de mi país, cada día genera un inexorable crecimiento de la ligazón con mi querido Perú. También dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y algo de cierto debe tener la bendita frase, tan manoseada y utilizada por todos alguna vez en su vida. En mi caso también debe ser verdad. Viviendo en la Lima de antaño, también Lima la horrible, hoy Lima la añorada, pocas veces uno supo apreciar lo bueno y hermoso de mi ciudad. Siempre es más fácil verle la quinta pata al gato y ver solamente lo malo y lo feo, nunca lo bueno. ¡Menuda lección la que brindan los años y la distancia!

No es solamente Lima, es el Perú. Ese mendigo sentado en el banco de oro de Raimondi. Ese generoso bello durmiente de la Chabuca Limeña. Ese país que cobija en sus entrañas a Machu Pichu, maravilla del mundo aún antes que una votación por internet así lo confirmara. Es todo el Perú. Mi Perú.

¿La distancia y los años generan una sensación que lleva a idealizar el terruño lejano al extremo de recordarlo más hermoso y entrañable de lo que es? No lo sé. Puede ser, Tal vez sí. Tal vez no. Para el caso da lo mismo. Cada vez que vuelvo -ahora casi como un forastero en mi propio país-, lo veo mejorando, avanzando, creciendo, seduciéndome a una vuelta por ahora lejana. Quien sabe si engañándome cual mujer interesada, mostrándome sólo lo bueno y atractivo, ocultándome todo lo malo, todo lo feo. Sólo Dios, omnipotente y omnisciente sabrá si algún día habra regreso definitivo, o si los mismos ya no dejarán de ser visitas esporádicas en donde todo siempre es bonito, en donde todos siempre te tratan bien, en donde todo es cual cuento de hadas... en donde engordas una barbaridad (cómo no hacerlo en el país donde mejor se come en el mundo).

¿Qué hablar y querer desde fuera es fácil porque no se vive el día a día y las idas y venidas que sólo se sufren viviéndolas in situ? No lo sé. No creo. Alguna vez lo pensé cuando vivía en el país y leía gente viviendo fuera opinando de cosas de dentro. Pero ahora que vivo fuera es paradójico que a uno le cueste tanto desligarse de esa necesidad de estar al tanto de lo que pasa dentro. Y uno extraña. Y uno lee. Y uno de informa. Y uno opina. Y si eso es una ligereza, pues se peca por amor. Y ya lo cantaba Rómulo Varillas. Aquel que no ha pecado no es humano, aquel que no ha querido no ha vivido. Así que si se peca por querer a la tierra que a uno lo vio nacer, pues, que le vamos a hacer. Me declaro convicto y confeso.

Chicha y mazamorra morada. Santa Rosa, San Martín y Cristo Moreno en morada procesión. Clásico mi Alianza frente al acérrimo pero necesario rival en mi íntimo Matute o en el gigantesco Monumental. Pinglo y Chabuca. Fiesta Criolla y Embajadores también Criollos. Lucha Reyes y la incomparable Eva Ayllón. Gianmarco y el Maestro Juan Diego Florez. Tilsa Tsuchiya y Fernando de Szyszlo. Vargas Llosa y Bryce-Echenique. Tiro, voley y surf u oro, plata y campeonato mundial que es lo mismo. Costa, sierra, selva, vals, huayno y cumbia.

Perú. Mi Perú. Con todos sus contrastes. Con todas sus oportunidades. Con todo lo malo y lo feo. Pero también con todo lo bueno. Perú. Mi tierra, mi familia, mis amigos, mi fútbol, mi comida. Aún a una distancia que espero sepas comprender y perdonar, te sigo queriendo o lo que es más peculiar aún, te quiero más. Como canta el Zambo Cavero, sobre mi pecho llevo tus colores... y cuando yo muera me uniré en la tierra, contigo Perú.

Sí, demasiada nostalgia lindante con la cursilería, que se le va a hacer... feliz 28...aquí, allá o acullá... ¡arriba Perú carajo!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que hay nostalgia en tu escrito. Te quedó lindo. Eso debe ayudarnos a nosostros en esta bella tierra dominicana a valorarla, a pesar de los políticos...

Leti

Sol dijo...

Que bueno que esta vez si te animaste a dejarme tu blog. Te agradezco tu visita a mi rincon y tus comentarios.
Pedro, me encantaron tus letras peruanas y nostalgicas. Si pues, tu sabes bien como un peruano se vuelve mas peruano de lejos. No se por que, pero es asi. Se extrana mucho...
Seguire paseandome por aqui. Felicidades, escribes de corazon.
Beso,

Ross dijo...

La verdad es que al leer (y releer) tu escrito, pues me ha dado como por escribir algo de mi Islita...la diferencia es que no me he alejado, pero hay rincones que, aún estando aquí, extraño. Excelente, Pedrito!

Pedro Ramírez P. dijo...

Se agradece Leti. Ros, espero verte escribir. Sol, encantado de verte por estos lares.