jueves, 9 de agosto de 2007

Choque y fuga


(Imagen disponible en http://www.elnacional.com.do)

Llevas el auto al mecánico porque te volvieron a chocar mientras estabas estacionado. Decides llevar el vehículo al taller, charlas con él 'maestro' y acuerdas tratarle toda la pintura al auto que de todas formas bien que se lo merece luego de tanto tiempo. Sol esplendoroso. Nubes negras al fondo. Tomas el taxi para volver a la oficina. Es toda una sensación agradable esa de ir en el asiento de atrás olvidándote de la tensión que genera el sortear los animales que se te cruzan cuando manejas. Y no me refiero a los perros solamente, sino a los burros a los que les regalan o compran la licencia. Claro está, esa sensación agradable deja de serlo cuando te toca un taxista con complejo de Fernando Alonso, y auto más inestable que carretilla de albañil. Llegas a la oficina. Trabajas. Termina la jornada. Te vas. Llamas otro taxi. Sales a la calle. Ufa. El sol se fue de vaca. Parece que va a llover el cielo hace rato que esta nublado. Puede ser lluvia, gotas de lluvia. No culpes a la lluvia, será que no me amas. Gotas, Gotitas, Gotazas. Sales por el taxi. Buscas el paraguas. ¿El paraguas? Mérde. Sólo a tí se te ocurre llevar el auto al mecánico hoy. Sólo al paraguas se le ocurre quedarse en el auto en el mecánico en día de lluvia. Sólo al necio que te chocó se le ocurre dañarte el auto un día antes de la recreación del diluvio universal. Y sólo al del taxi se le ocurre tener el aire acondicionado malogrado obligándote a escoger entre cerrar la ventana y soplarte los olores y humores de los asientos negruzcos y grasientos, o abrirla y seguirte mojando con el agua que cae del cielo. Que más da. El agua tarde o temprano se seca. Abres la ventana. Te mojas. Llegas a casa. Te secas. ¿Acabó el asunto?. Ya quisieras. El primer estornudo de la noche te deja en claro que la cuenta del taller tendrá que incluir un par de antigripales de los buenos. Salud. Gracias. De nada.

5 comentarios:

Sol dijo...

Donde vives Pedro?

Ojala que no te hayas resfriado en verdad.

Jueves... ya casi viernes. :)

Beso,

Pedro Ramírez P. dijo...

jaja... ya sabes Sol...el relato puede tener mucho de verdad o de invención o nada de eso...que el lector decida, je... pero no hay resfrío de por medio a Dios gracias (no hasta ahora...)

Santo Domingo, República Dominicana es el país que me acoge... tú donde estás? te voy a pedir tu mail un día de estos (o si no te voy a preguntar por esta misma vía) que soy más nuevo que tu en esto de los blogs y he visto varios 'features' en el tuyo que me gustaría saber como se crean...

Gracias por tu fidelidad lectora...

Sol dijo...

Ahh! Tu eres la persona que me lee en Santo Domingo! :)
Yo estoy en California. Desde cuando estas ahi? Yo llevo aqui 11 años y medio.

Puedes enviarme un email si te metes a ver mi perfil.

Espero tus palabras.

Beso,

Clarice Baricco dijo...

Veamos el día optimista y pensemos mejor que por ese choquecito salió una historia muy simpática.

Saludos agradecidos.

Anónimo dijo...

HAY QUE AGRADECER AL CHOQUE Y A LA LLUVIA, PUES EL ESCRITO TE QUEDO DE LO MAS SIMPATICO.

Leti